top of page

Story Time Parte 2 / Crear desde la visión: El Comienzo de The Stockroom

Actualizado: 2 ago

Sí, la historia era larga (o lo es), así que decidí dividirla en dos partes para hacerla más digerible.


Esta es la última entrega de cómo nació The Stockroom en mi mente… y cómo esa idea fue tomando forma hasta convertirse en algo que hoy podemos ver, tocar y vivir.

Pd. Se viene un poquiiito largo....



En enero de 2022, después de casi tres meses trabajando en time share, volví a pensar en aquella idea que tenía antes de la pandemia y que había dejado en pausa. Aunque disfrutaba el reto de estar en un entorno tan distinto a lo que siempre había hecho, hoy entiendo que mi espíritu emprendedor seguía llamándome. Algunos de mis clientes de siempre aún me escribían de vez en cuando, preguntándome dónde podían conseguir ciertos materiales o buscando servicios para sus obras. Mi mente —como siempre— empezó a llenarse de ideas, y el 23 de febrero de 2022 tomé la decisión: iba a lanzar este emprendimiento que, por ahora, solo tenía un slogan: "We make your business flow."


Hablé con mi esposo, que en ese momento seguía dedicado a su carrera en hotelería, y le dije que no sabía cómo explicarlo, pero que todo en mí gritaba que tenía que hacerlo. También le confesé que tenía miedo, que tal vez no funcionaría… pero que si no lo intentaba a pesar del miedo, me arrepentiría para siempre. Como siempre ha sido en estos últimos 14 años que hemos compartido juntos, mi esposo me apoyó incondicionalmente. Sabía que necesitaba capital para arrancar, pero también tenía claro que no quería afectar nuestra economía familiar. Así que decidí solicitar un retiro de mi cuenta de AFORE —que no superaba los $30,000 pesos— y con eso empecé.


El siguiente paso fue buscar una agencia que pudiera ayudarme a crear toda la imagen corporativa: desde el nombre y el logo, hasta el brochure comercial. Quería que todo, desde el principio, reflejara profesionalismo y visión, aunque en el fondo sabía que este apenas era el comienzo de algo que no tenía idea si sería un éxito… o un absoluto fracaso.


Fue entonces, al contarle mi idea a la agencia, que surgió el nombre perfecto:

The Stockroom. Y sí, porque había tanto que quería transmitir desde ese “almacén comercial” que, de alguna forma, lo contenía todo: materiales, soluciones, ideas y sobre todo, propósito.

Cuando llegamos a la parte del slogan, el equipo creativo me hizo una observación que lo cambió todo:—¿No crees que al usar la palabra BUSINESS le estás quitando toda la intención humana a tu empresa?Y tenían razón. Yo no solo quería crear algo rentable. Quería construir algo que ayudara a las personas, que hiciera realidad esas ideas que solo vivían en su mente. Algo que conectara con la visión detrás de cada proyecto.

Y así fue como “VISIÓN” llegó para quedarse. Porque eso es lo que realmente queríamos hacer: ayudar a materializar la visión de cada persona que confiara en nosotros.


ree


ree


Cuando emprendes, haces de todo. Vendes, pero facturas, pero entregas, pero cobras, pero recibes material, pero gestionas garantías… y la lista sigue.

Estás mental, física y emocionalmente agotado casi todo el tiempo, trabajando en algo que solo tú puedes ver, que solo tú puedes imaginar y sostener. Es una visión que aún no existe para nadie más, pero que para ti lo es todo. Se convierte en tu mundo, en tu rutina, en tu motor. Comes, duermes y respiras tu emprendimiento, 24/7.


En un inicio, la idea era ofrecer mis servicios como broker, trabajando por comisión. Pero, como todo en la vida, el proyecto fue evolucionando, y pronto llegó un punto clave: si realmente quería crecer, tenía que dar un nuevo paso y asumir el reto de vender de forma directa.


Después de un par de descalabros —que, por cierto, vinieron acompañados de grandes aprendizajes—, decidí lanzarme. Esta vez con aún más miedo que al principio, pero también con más claridad y convicción.


Y fue así que, al cumplir un año de trabajo, llegó una de las noticias más importantes para mí: Dune me anunció que estaban dispuestos a darme la distribución directa de la marca. Y a partir de ahí, comenzaron a suceder cosas increíbles. Marcas como American Standard, GROHE, Wilsonart, Tarkett, Interface, Assa Abloy, Monogram, Café, Coyote, entre muchas otras, se fueron sumando a esta historia. Con el tiempo, todas ellas han enriquecido nuestro portafolio, fortaleciendo no solo la oferta comercial, sino también la confianza en lo que representamos hoy. GRACIAS, por confiar en mí y en este sueño. Gracias por creer en este emprendimiento que, paso a paso, ha ido tomando forma hasta convertirse en una empresa con alma, propósito y visión.



Quiero tomarme un momento para agradecer, de todo corazón, a todos nuestros clientes. Gracias por su confianza, por abrirnos las puertas y por transformar no solo mi vida profesional, sino también la de mi familia.

Pero, en especial, quiero reconocer a dos clientes que marcaron un antes y un después en esta historia. Gracias a ustedes, The Stockroom pudo construir las bases de lo que es hoy.


A Grupo Pueblo Bonito y DOI, y a todo su increíble equipo de Diseño, Arquitectura, Costos, Compras, Operaciones y Almacenes: Gracias por darnos la oportunidad de colaborar en sus proyectos y permitirnos que nuestros materiales formen parte de las experiencias memorables que viven sus clientes en cada espacio.




A todo el staff de ICH, por hacernos parte de su equipo en uno de los proyectos más significativos que cualquier profesional podría soñar: SOLESTA Gracias por confiar en nuestra asesoría, por considerarnos desde el día uno, y por seguir apostando por nosotros. SOLESTA es por mucho, el proyecto de mi carrera. Desde el fondo de mi corazón, GRACIAS.




Soy una mujer con mucha suerte. Formé una familia al lado del hombre perfecto para mí, con quien hoy comparto no solo la vida, sino también este sueño que ya no es solo mío, sino de los dos. Ahora trabajamos juntos, hombro a hombro, para seguir haciendo crecer lo que un día comenzó como una idea y hoy es nuestro proyecto de vida.


Gracias, Babe, como te lo digo siempre, por ser mi mayor apoyo, mi socio, mi compañero. Donde estás tú, está mi hogar

.Pero, sobre todo… gracias por ser mi final feliz, amor de todas mis vidas.


A mis hijos, que son todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable que quiero dejarle al mundo:

los amo alto, fuerte, eterno.

Han sido, son y serán, sin dudarlo un segundo, mi mejor creación.


ree

And last but not least, al mas importante. Al Dios de mis padres, de mis abuelos y de mis hermanos. Al Dios que nunca me soltó a pesar de las adversidades, de las tribulaciones, de las pruebas que me tocó vivir como a cualquier ser humano. Gracias Padre, Rey Creador del Universo, por lo que me has dado desde que me formaste en el vientre de mi madre hasta el dia de hoy. Gracias por tu misericordia y amor. Fortaléceme todos los dias para ser mas digna de tu gloria y de tu bendición. Házme fuerte a través de mi debilidad como me lo has prometido. Gracias por darme la dicha de estar en el camino del sueño de mi niñez, por verlo, por poderlo tocar y vivir. Gracias por tu paciencia y por darme un propósito. Guia los pasos que doy a cada momento. Hazme honorable a tus ojos y a los de los demas.



Creo que no hay mejor forma de terminar este relato con este fragmento del gran F. Scott Fitzegarld que representa perfecto lo que me plantée a mis 40 años al tomar esta gran decisión y que mi madre me decia constantemente. Resume en pocas palabras aquello que quisiera decirle a alguien cuando tiene miedo, cuando hay cambios necesarios que hacer para bien e incluso, cuando debo decirmelas a mi misma en momentos de necesidad:


"Nunca es muy tarde, o en mi caso precoz... para ser quien TU quieras ser. No hay límite de tiempo, empieza cuando quieras. Puedes cambiar o seguir, la vida no tiene reglas. Sácale provecho o desperdiciala... espero que la aproveches. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que jamás hayas sentido. Espero que conozcas personas con opiniones diferentes. Espero que estés orgullosa de tu vida y si descubres que no, espero que tengas la fuerza y empieces otra vez."


Un abrazo...


Asdside Ruiz Rabelo.

CEO & Founder

The Stockroom

 
 
 

Comentarios


©2025 Todos los derechos reservados 

The Stockroom MX. 

bottom of page